Es ruido. Y es genial, inspirado. No hay peor mierda que el ruido caprichoso. Esto no se parece a My bloody valentine, salvo quizás en alguna canción, pero quienes gusten de esos entrarán con ganas en estos.
Th' Faith Healers - Lido (1992)

BAJAR
Señor Portero:
Usted es un sorete. Si, lo es. Y no me venga a decir nada que el código para comunicarme con usted exige cierto protocolo por que lo estoy cumpliendo, lo estoy tratando de usted y le estoy llamando señor. Y le estoy diciendo que es un sorete y lo es. Un sorete. Por pedirle a la hermosa Teresa no almuerce más en la puerta de casa. Sabe bien quien es Teresa, yo se que si lo sabe.
A veces transpiro en invierno. Si, transpiro digo y transpiro repito. ¿Por qué? Por que quien maneja la calefactura de este edificuro es el señor porteruno que es un friolentuno o un perverso egoísta que en sus manos tiene el poder de la calefacción central y nos castiga con eso recordándonos, gota a gota que cae en el invierno mas helado, que tiene el control de la calefacción central. No me quejo, no. Cae una gota al suelo y me acuerdo, cae otra y me acuerdo otra vez, caen diez y me acuerdo diez . Pero no me quejo de eso, no. Pero lo de Tere… se lo digo claro, señor: estoy enamorado de ella y si no vuelvo a verla por la cámara de seguridad tengo que hacer algo con mi frustración. Imagine que.
Me parece era Iggy Pop… ¿o Lou Reed? No lo se. A alguno de los dos, o a los dos por ahí, les dieron electro shock para curarlos de una enfermedad llamada rock. No, no pudieron. Y esa bronca rabiosa que al morder contagia armo una banda, The Stooges, donde el cantante, Iggy, solía saltar del escenario con un frasco de manteca para untar al publico. Es para que vea lo que puede hacer la furia contenida. Para eso le mando Fun House y no por que lo quiera o algo así. No, a usted no lo quiero. A Teresa si, la quiero con locura pero a usted no.
No, no es una amenaza. Solo le digo… bueno si, lo amenazo. A mi me gusta el rock y Teresa. Amenazar no me gusta. ¿A usted que le gusta? ¿La calefacción?
Sensei Formatear.
Triunvirato:
¿Qué haces? ¿Cómo estas? Si, bueno, ni empieces a quejarte… vas decir que solo te escribo cuando tengo problemas de mujeres y si loco, es asi. ¡Nos vemos todo el tiempo! ¡Ayer nos vimos¡ !Y antes de ayer también¡ Pero los problemas de mujeres me hacen bien escribírtelos, hablarlos hace arder mi cara a 120 grados, sangrar la nariz y escupir fuego por los ojos. Vos lo viste, hace añotes (opa, esta palabra no me la corrigió el Word) somos amigos. Me cuestan estas cosas y escribir me alivia. No te escribo sobre otros temas por que las cartas las reservo para esto, para estos momentos que pasó acá pensando en las apasionantes hembras que secuestran mi cabeza.
Te hable ya de Teresa ¿no? Alguna vez te escribí sobre ella ¿no? Epa, no te pongas celoso (te conozco) que no fue a otro que le escribí, si no fue a vos no fue a nadie. Teresa es mi mujer: linda, suave, atenta, cariñosa, le gusta la buena música y la pizza. Trabaja de oficinista a dos cuadras y sale a comer a la 1:00. Como no tiene comedor devora la vianda en la puerta del edificio. Yo la conocí por la cámara de vigilancia. Baje a sacudir la alfombrita de entrada y ahí nos conocimos. Me paso el mail pero nunca contesta mis cartas. Como no contesta no me animo a bajar más pero la veo los medio días almorzando.
El viernes hablamos de este disco. Te prometí pasártelo y, bueno, te lo paso. Back To The Basic, Ryuchi Piano Hermoso Sakamoto. Creo hace música de películas, no me acuerdo. En el verano subía a la terraza de noche, me desnudaba y, fumando un cigarro mirando las estrellas, lo escuchaba. Muy lindo. Lo había perdido hasta que hace poco en una Jam un tipito toco en el piano uno de estas cositas pequeñas y delicadas. Mi hermano, que toca el piano, dice que lo lindo del flaco es que no se apura ni ahí. Es cierto, muy cierto. A Tere le pase uno de Hiromi.
Bueno, nos estamos viendo che. Un abrazo grande.
Sensei Formatear.
Teresa:
La honestidad me juega en contra una gran parte de las veces. Me juega en contra y no puedo evitarlo. Así es, la honestidad me juega en contra, me hace goles en contra: estando en el área del contrincante y dándole el pase preciso patea al arco mio donde el arquero desprevenido mira pasar la pelota y el silbato suena y termina el partido. Eso. Debo reconocerlo: vivo de ilusiones. De eso vivo. ¿De qué? De ilusiones. ¿Y cómo? Ilusionado. Me está jugando en contra ahora la honestidad, ¿ves? ¿Cómo voy a conquistarte a vos o a cualquiera si no puedo prometerte un futuro prometedor? ¿Y cómo puedo asegurarme vos no sos una ilusión y tu realidad, lejana, es otra de esa que yo pretendo conquistar y cuando creo nuestras secretos son parecidos en realidad no?
Voy a resumirlo en esta frase:
Estaba confundido:
Decia océano
Y lei
Ternura.
Quiero ser actual, Parodi. Por eso le mando uno de Hiromi esta vez, de Hiromi Uehura. Ella es japonesa. Toca jazz, si, pero a veces esas manos veloces parecen acordarse de que su dueña tiene ojitos rasgados y mide metro cincuenta y aparece una melodía que solo podría ser oriental. Esos momenticos valen discos enteros y temas de ochenta minutos (si los tuviera). Lo valen eh. Algunas recriminan, exprimen, exigiendo de este tipo de gente mas y mas… ¿como puedo pedir algo a quien me regala algo tan hermoso como una canción así de…? no se, solo no puedo pedir mas.
Teresa, un gritito tuyo vale la vida entera. Creo que no me entendes, Tere. ¿O ni lees mis cartas? Cosa peor seria. No importa. Me esta haciendo bien escribirte. Aunque sea masturbatorio me hace bien.
Sensei Formatear