por Fogwill
Corriendo sobre esos pies pequeños, se puede calcular que los pechitos de miel -sin corpiño-, andarían bamboleándose mientras los ojos de papel seguirían entornados y fijos en ese punto inexistente hacia el que convergen todos los que se apuran. Algo debe haber dicho, ella. De lo contrario, no se le habría notado la vocecita de gorrión. Aunque tal vez cantase. Si cantaba: ¿Qué cantaría la muchacha de la canción? Cualquier canción, probablemente. Poco probable sería que ella cantase la canción de la muchacha ojos de papel.
¿Se puede concebir una canción en la que el personaje de la canción cante la canción? Ayer hallé uno. Hoy voy a señalarlo: "
Como "La Cumparsita " para el tango, la "López Pereira" para la zamba, y "Around the Clock" para el rock, "Muchacha ... ", más que "La Balsa ", es el tema piloto de la música joven, y prefigura todo el cambio de significado que ella trajo: no sólo anuncia un cambio en la manera de vocalizar y emitir las palabras, y desestima modalidades anteriores de rasguear las cuerdas metálicas y de marcar los tiempos; también trae un nuevo personaje, que viene a reemplazar a la nena (baby) del rock traducido, ya sepultar definitivamente a la mina del tango y a la Mujer del tango y de la canción melódica. Hecha de restos imaginarios y colegiales (papel, madera, tiza), sólo hecha para correr, que se resisten al deseo del varón (que se quede, que se deje dormir, etcétera) como ninguna mina ni mujer de bolero o de tango habría sido capaz de hacerlo.
Las minas siempre se piantan con otro, aunque uno esté encanado por su culpa. Las mujeres son estrellas distantes, inalcanzables, o fatales especialistas en besos sabios de fuego y veneno. Pero la mina y la mujer tiene algo en común: son seres domésticos, y cuando piantan del nido, es porque encontraron un calorcito del hogar más confortable, con más venta. El concepto de Muchacha trae otra cosa: aparece cuando la mina sale de la canción y gana la calle y las chicas -las minas de la facultad, las flacas del club, esas- empiezan a autodenominarse "mina". Para este tiempo, no se podía cantar: minita ojos de papel, ni nena ojos de papel. Esto sonaría tan inadecuado como si el tango propusiera: Doncella que me amuraste... o tíneiyer de mi barrio... ¿De dónde venía la muchacha? Ahora que vive en la canción, se puede recordar que antes estuvo como personaje: "muchacha" era la compañera de aventuras del héroe de las películas de cine y la televisión (el "muchacho"). Y estuvo como categoría en la música tropical, por causa del español anómalo que hablan en Puerto Rico y otras colonias de América. Casi no hay "muchachas" en la realidad. Hay pibas, chicas, flacas y minas, que si están "dadas vuelta" por él, el flaco bien puede considerarlas "namis". Con los años, las minas y las flacas acaban convirtiéndose en mujeres, y ya nadie quiere salir con ellas, porque a diferencia de las flacas y de las minas, a las mujeres hay que llevarlas a comer a restauranes caros y hay que devolverlas pronto a sus casas porque siempre tienen maridos o chicos esperándolas, o tienen "otros compromisos", o necesitan volver temprano, porque han tomado una "muchacha" nueva que todavía no está familiarizada con la casa.
Publicada originalmente en Vigencia, en Mayo de 1983
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