El costado lúdico de mi persona me invita a pensar dinámicas para conocernos mejor entre todas y todos los que formamos/visitamos/aportamos al este humilde espacio pirata de alguna forma.
¡Hoy cocinaremos un cadáver exquisito!
Para quien no está familiarizado con el término, el cadáver exquisito fue un ejercicio que solían hacer los surrealistas, se drogaban y hacían esto:
La idea es que yo arranco con una pequeña frase (no más de 7 palabras), y después el siguiente la sigue con otra pequeña frase o palabra, poniendo lo que primero se le viene a la mente, y el siguiente lo mismo, hasta que generamos un texto entre todos, probablemente bastante delirante.
Todo sucede en los comentarios. Hay que seguir la frase del último que comentó.
Intentemos que sea lo más espontáneo posible, cosa difícil de pedir dado que el cyberespacio es un medio bastante premeditado en todas sus formas.
Frase a continuar:
"La HERIDA es tan importante...
que no dejo de revolver mi barba para encontrar ese disco del parque rivadavia que no deja de sonar en mi campana cuyo tañido me emociona, y me hace recordar los tiempos en que las energias que nos llegan de la galaxia, que están volcadas en este gran inodoro humano que soy yo. Pero qué olor a mierda, che! será que hay un bostero puto cerca, será que tomé mucho fernet y tengo una resaca pedorreante, será que no quiero caer en la boludez de seguir esta seguidilla de taredeces con una canción de las pelotas porque soy un pechofrío y me gusta la versión de David Bisbal del tema del mundial. No obstante, no conozco el real sentido de la realidad. Por mas que lo busco no lo conozco. ¿Será que, como este texto, no lo tiene? Quizás no exista. Tenía un problema con los gatitos que no pudo supurar. Así bien, se domesticó para superarlos, y nuevamente..."
(frase elegida al azar del texto Una fábula para Esopo, que se encuentra en el libro Cada vez que decimos adiós de John Berger)
Klauss - E (2008)
Hace 7 años
15 comments:
que no dejo de revolver mi barba para encontrar
ese disco del parque rivadavia que
no deja de sonar en mi...
la campana cuyo tañido me emociona, y me hace recordar los tiempos en que
las energias que nos llegan de la galaxia, que están volcadas en este
gran inodoro humano que soy yo.
Pero qué olor a mierda, che!
será que hay un bostero puto cerca, será que tomé mucho fernet y tengo una resaca pedorreante, será que no quiero caer en la boludez de seguir esta seguidilla de taredeces con una canción de las pelotas porque...
soy un pechofrío y me gusta la versión de David Bisbal del tema del mundial. No obstante,
no conozco el real sentido de
la realidad. Por mas que lo busco no lo conozco.
¿Será que, como este texto, no lo tiene? Quizás no exista.
Quizás, tu vieja. La mía murió la semana pasada,
Tenía un problema con los gatitos que no pudo supurar.
Así bien, se domesticó para superarlos, y nuevamente...
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